martes, 19 de octubre de 2010

¿Recuerdas cuál es el maestro o maestra que más ha marcado tu vida?

Durante mi vida he conocido varios maestros, de los buenos y de los no tan buenos, pero tanto de unos como de otros he aprendido algo; lo que me gustaría ser y lo que no me gustaría ser.
No recuerdo muy bien los maestros de mi infancia, si recuerdo aquel que al acabar 8º de EGB me aconsejó ir a FP, sus palabras fueron: “no hagas BUP que hay que estudiar mucho más que aquí”, estas palabras me marcaron y en 3º de BUP me bajé del carro de estudiantes para subirme al tren de la vida laboral.
Relativamente reciente tengo la incorporación de mi hija al sistema educativo y mi reincorporación.
Mi hija (y yo) recuerda con cariño aquella primera maestra que tuvo en la escuela infantil, “la seño Maricarmen”. Transcurridos diez años de aquellos primeros días de llantos, aún se paran las dos por la calle y se preguntan como va todo.
Recuerdo con gran cariño a Lola Sales, mi profesora de Contabilidad y Auditoria,  compañera de clase, humana, paciente, implicada con sus alumnos, atenta, una amiga a la que puedo llamar para consultarle cualquier cosa o cualquier problema.
También recuerdo aquel maestro que preparó las clases el año X y rigiéndose por la ley del mínimo esfuerzo, mantiene el mismo método y el mismo ritmo, sin observar que hay alumnos diferentes, alumnos a los que, quizás por su poca experiencia, les da igual, pero hay otros a los que nos da igual y no se nos puede engañar ni hacer perder el tiempo.
En mi reincorporación no solo veo a los maestros con ojos diferentes, sino también a los alumnos. Como alumna estoy aquí “bien-invirtiendo” mi poco tiempo, y admiro los alumnos atentos, los que muestran interés, los que antes de entrar en clase y molestar, deciden no entrar, pero esto solo puede ser en la universidad, en los institutos, en secundaria y en primaria, quizás estos alumnos necesiten profesores que sepan despertar el interés por esos temas que no les atraen.
Los maestros son personas importantes para sus educandos, ya que no sólo orientan académicamente sino que además pueden llegar a marcar la vida de sus alumnos como personas, en sus expectativas y en la forma de ver la vida.
Como en todos los gremios, maestros hay de buenos y malos, pero todos te enseñan algo: lo que quieres ser y lo que no te gustaría ser.
Los verdaderos maestros, además de dictar clases, dan lecciones y ejemplo de vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario